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viernes, 12 de marzo de 2021

LAS PEGUERAS

 

Testimonio recogido al resinero Audelino Martín (Narros de Cuéllar 1922-Campo de Cuéllar 2002) sobre cómo se preparaban las antiguas pegueras para obtener la pez.


Las antiguas pegueras eran de abobes y forradas de barro, luego se empezaron a hacer de ladrillo. Había maestros albañiles especializados en hacerlas por la dificultad que conlleva su construcción.

Las pegueras se pueden poner en cualquier lugar, pero es mejor hacerlo en desnivel para recoger en la parte trasera la pez, si no hay que hacer un canal.



Detrás de la peguera hay que hacer la hoya o pila de ladrillo donde vierte la pez, tapada por arriba la hoya con tablas y tierra para que no respire la pez, que podría arder. El suelo de la peguera va a desnivel desde la boca hacia la hoya en la cual vierte con un tubo que atraviesa la bóveda.


PREPARACIÓN DEL ENCAÑE.

Primero se coloca la muela, que son ramas verdes y fuertes para que no se quemen hasta el final. Para extraer la pez se utilizan impurezas de la resina y teas (que son astillas teudas con melera). La forma de encañar consiste en colocar primeramente sobre la muela una vuelta de astillas de tea apoyadas en la pared del horno, con caída hacia el centro, todo alrededor. A continuación se colocan impurezas de la resina, colocadas a desnivel igual que la tea con caída hacia el centro. Así se irán alternando vueltas de tea con otras de impurezas.

Cuando la peguera ya va rebosando, se van colocando adobes sobre la entrada casi hasta taparla, dejando solamente diez centímetros de boca, para facilitar una combustión lenta. De esta manera la pez irá destilando poco a poco, cayendo hacia la base de la peguera y saliendo hacia la hoya.

Todo este proceso de preparación de la peguera para destilar hasta que se le da fuego se llama “encañe” y así se dice también “encañar la peguera”.

La duración de la operación de la destilación es de tres días aproximadamente, vigilada pero no de continuo; hay que ir quitando los abobes de la boca según se vaya quemando.


EXTRACCIÓN DE LA PEZ

Cuando se observa que dentro de la peguera solo quedan brasas quemadas, se destapa la hoya y en el momento en el que no corre pez hacia ella se puede sacar casi sin peligro ninguno (en estado líquido) con un cazo desde arriba.

La pez se pasaba a recipientes de madera llamado tabales, que son moldes para recibir pez quemada, que se utilizaba para empegar recipientes para el vino, como botas, pellejos, colambres, así como los toneles.


Publicado en la revista ESPADAÑA, Nº 14. Sanchonuño, agosto de 1990. Página 13.

Parte posterior de una peguera por la que se recogía la pez según iba destilando desde el interior de la bóveda. La imagen corresponde a la peguera que hubo en el llamado Molino Boriles, al sur del término de Campo de Cuéllar, junto al arroyo Malucas (antaño río), en cuyo desnivel hacia el cauce se construyó la peguera. Dada la robustez de las estructuras en bóveda, no cabe pensar otra cosa que fue destruida intencionadamente por algún desaprensivo para “aprovechar” los ladrillos de tejar y darle a su choco o merendero un aire rústico. Las fotos se tomaron hacia 1989, poco antes de su desaparición.

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