El paisaje, entendido como la percepción visual que
podemos tener de un espacio vivido, conforma el documento más extenso, y el más
accesible a la vez, de cuantos nos hayan podido legar nuestros antepasados
porque, en esa interacción con el medio, el hombre ha sentido la necesidad de
nombrar cada espacio, por muy pequeño que este fuera, para describirlo y
diferenciarlo de otros en los que desarrolla su existencia. Es por esto que la
toponimia constituye un nexo de unión directo con ese legado que nos han
transmitido quienes se encontraban totalmente alejados del poder, de la riqueza
y de la escritura, porque el paisaje es el resultado del esfuerzo secular de
los más humildes.(1)
Tradicionalmente la ubicación del
despoblado de Pelegudos, cuya existencia se ha relacionado siempre con el lugar
de Campo de Cuéllar, se ha situado en torno a la Ermita de San Mamés, 1200 m al
E/NE de dicho pueblo, en el cruce de caminos de Pelegudos con la Acequia de la
Cañada. Esta tradición popular de Campo se apoya en la aparición de restos
arqueológicos en los alrededores de dicha ermita. Así lo recoge el gran
medievalista Gonzalo Martínez Díez en su libro Las Comunidades de Villa y
Tierra de la Extremadura Castellana, obra en la que da dicha localización.
Sin embargo, nuevos documentos avalan una nueva ubicación
para el solar de Pelegudos, además de informarnos de hasta cuándo perduró dicho
núcleo poblado. Ambas cuestiones son las que pretendo responder en este trabajo,
si bien tengo claro que, pasada la influencia y credibilidad de este artículo,
para la conciencia y memoria popular, Pelegudos seguirá estando donde siempre
se ha creído que estaba.
El apeo como tipo documental se
consolida durante el siglo XV y supone la solicitud a la autoridad competente
(duque, alcalde mayor, abad, etc) para realizar el deslinde, a la que sigue la
orden para que este se lleve a cabo, después los pregones anunciando la
intención de delimitar los términos, la toma de juramento a los apeadores, el
amojonamiento o deslinde propiamente dicho y, por último, el traslado del apeo
que hace el notario. Nos interesa la figura del apeador que suele ser una
persona que se maneja en el cálculo de superficies y sobre todo que es
conocedor del terreno y de los linderos donde se realiza el apeo. Suele haber
dos en cada aldea y una vez citados para el deslinde se les advierte que serán
sancionados con una multa si no se presentan a la convocatoria, si bien cobrarán
un salario por su tarea.
Los documentos que nos responden
a las cuestiones que nos ocupan constituyen un apeo y están recogidos en el
libro Colección Documental de Cuéllar (934-1492), documentos números
616, 619 y 621:
Nº 616: El Bachiller Diego de
Alba, alcalde mayor de Cuéllar, a petición de los clérigos del Cabildo de la Villa, manda a Juan
Garrido, Domingo Pérez de Sanchonuño, a Juan Muñoz y a Juan de Benito
Fernández, vecinos de Arroyo, que apeen la heredad de dichos clérigos en los
términos y labranzas de Pelegudos, El Campo y Arroyo, aldeas de Cuéllar. (8 de
noviembre de 1465)
Nº 619: El escribano Juan
Martínez toma juramento a los apeadores del documento anterior. (10 de enero de
1466)
Nº 621: Testimonio del apeamiento
hecho por los apeadores y de la interposición de decreto y autoridad judicial
que el alcalde puso al mismo (13 de enero de 1466). Este documento es el más
interesante porque permite situar con seguridad la localización del despoblado
de Pelegudos en torno a la laguna de este nombre, como confirma la toponimia
que aporta el apeo.
Cronológicamente, hay un
documento anterior en la misma Colección Documental (Nº 434) que nos pone sobre
la pista de una localización distinta para Pelegudos. Se trata del apeo de las
tierras del Convento de Santa Clara de Cuéllar en término del Campo, que al
referirse a un lindero que coincide con el Camino de Pelegudos lo cita como “el
camino por do vienen a misa”, expresado así por los apeadores que son de
Campo, o carrera que va “facia la iglesia”, en el apeo de una tierra al
lado del Arroyo Ternillo realizado en el año 1466. (2) Esto parece indicar que
Pelegudos, al menos antes de su desaparición, no contaba con un edificio
religioso ni pila bautismal en la aldea, que sería anejo de Campo y que se
dirigían a oír misa a San Mamés o San Urbán, que también se le conoce con este
nombre a la ermita, en cuyas inmediaciones confluye el camino, que en Campo
llaman de Pelegudos, con el que va a Sanchonuño, cruzando en este recorrido el
Ternillo. Siguiendo dicho camino, que sigue una dirección aproximada N/NE, dos
eran los lugares con más probabilidades para situar el solar antiguo del
despoblado y asociados al agua: bien en torno al Arroyo Ternillo, o bien en las
inmediaciones de la laguna que aún hoy se llama de Pelegudos, en término de
Sanchonuño, a la raya con Arroyo y pegada al Camino que viene de Cuéllar a
Chatún (Carrachatún).
El Apeo de las heredades del
Cabildo cuellarano en términos y labranzas de Pelagudos, Campo y Arroyo,
realizado en enero de 1466, además de su pervivencia en esa fecha, viene a
apoyar la segunda localización como la más segura y en ello ayuda mucho la
toponimia menor comparando los términos que aparecen en el apeo con los que aún
perduran, que son la mayoría. Son apeadores, como se ha dicho, vecinos de
aldeas próximas (Sanchonuño y Arroyo) conocedores de las parcelas y sus
linderos.
Destaca por su extensión entre
las parcelas apeadas, una de 20 obradas donde nombran los Caces de Pelagudos,
que tenía por límites la Carrera Vieja, la carrera de Valladolid
(Carravalladolid) y tierras particulares de los herederos de Gómez García y de Domingo Pérez. Hay pegadas
a este pago otras dos tierras en el apeo por lo que cabe pensar que es en los
Caces donde se concentra la labranza de Pelegudos. Se apean dos tierras al arroyo Ternillo, que caerían
en la vela de Campo, y las tierras que se citan en Santa María de Avienza en el
término de Arroyo. Se cita el Cabze Grande, o Caz Grande, llamado todavía así
por los vecinos de Arroyo, y Caz del Venado por los de Sanchonuño, importante
referencia para saber a qué términos y lugares se refiere el apeo.
Son determinantes para la
ubicación del despoblado las referencias a tres solares, diferenciados con este
término de las tierras propiamente dichas, además de hablar de casas, que se
describen dentro de lo que sería el casco o solar de la aldea: “tras las casas de Domingo Ferrández el
Ombrado e de Domingo Munoz el Maroto, un solar, que afrenta en la laguna de la
dicha aldea, que ay media obrada”, y que linda con otros solares que fueron
de esos dos vecinos citados. Esto confirma la situación de Pelegudos junto a la
laguna que hoy se sigue llamando así. Se cita a continuación y próxima una corraliza que linda con posesión de Juan
Ferrández de Arqueros, solares de Domingo el Ombrado y con la carrera que va al
Arroyo. Por último, aparecen los solares de Doña Sancha, en los que se apea una
tierra de tres obradas con linderos en las carreras o caminos del Arroyo y de
Chatún.
En el cuadro Nº 1 presentamos un
resumen de los topónimos de este apeo, su relación con el nombre actual, si se
ha conservado, y las referencias para su localización.
CONCLUSIONES.
El apeo de Pelegudos (1466), amén
de la rica información toponímica que aporta, nos confirma su existencia hasta
el último tercio del siglo XV y la localización de la aldea en torno a la
laguna de su nombre y no en la ermita de San Mamés de Campo de Cuéllar. Si
bien, los habitantes de este despoblado recorrían los 2500 metros que les
separaban de dicha ermita, entonces iglesia, de la que queda su ábside en cuyos
aledaños se enterrarían, por el camino que ellos llamaban Carraigleja,
para ir a misa porque no había en la aldea templo ni pila. Que este camino era
nombrado por los de Campo como Camino de Pelegudos y que hoy en día se puede
recorrer, porque se libró de la concentración parcelaria, y sobre el terreno y
sobre el plano, se ve claramente que lleva la dirección de la laguna de
Pelegudos.
El apeo determina también una
larga lista nominal de veinticinco personas entre apeadores, propietarios,
vecinos, etc, que por cuestión de espacio no podemos analizar aquí. En el año
del apeo, Pelegudos está herido de muerte, solo cita a tres vecinos vivos como
residentes en la aldea que acabarán desplazándose a los pueblos cercanos (Campo,
Arroyo, Sanchonuño).
Contestadas las cuestiones que nos planteábamos en el título de este
artículo, otras preguntas quedan sin responder sobre Pelegudos y tal vez
requieran un estudio más profundo. Me refiero sobre todo al “desde cuándo”
existió dicha población. ¿Fue una aldea de repoblación de vida no muy
prolongada? ¿Se trata de un núcleo de población de tradición visigoda, como
otros atestiguados en la comarca, que pervive incluso después de la invasión
musulmana? Las fuentes arqueológicas no ayudan al respecto ya que en el
presunto solar aquí propuesto para Pelegudos nada queda. Sus restos útiles
serían reaprovechados por las localidades próximas, por no hablar de su
arquitectura efímera de adobe y madera, con casas con toda probabilidad todavía
de tejados pajizos, que se documentan en algunas viviendas de pueblos de la
comarca (Gomezserracín) iniciado incluso el siglo XVI. Sólo el nombre de la
aldea, Pelegudos, donde se quiere ver una raíz goda, o el topónimo que aparece
en el apeo de este estudio (Los Febillares/Los Hebillares) que haría referencia
a un cementerio de esa época, son las bases para sostener una larga existencia
de Pelegudos anterior al siglo VIII.
Pero que no aparezca en la
relación de pueblos de la diócesis de Segovia que realizó el Obispado en el año
1247 no es razón suficiente para afirmar que Pelegudos desapareció antes de
esta fecha, porque si no se cita a Pelegudos es porque, como queda patente, no
tenía ni iglesia ni pila bautismal. En este sentido, el binomio Campo/Pelegudos
tendría una equivalencia con el de Pinarejos/Tirados: dos núcleos de población
distintos, pero una sola iglesia y una sola pila para bautizar. Y en el caso de
Pinarejos y Tirados además un solo Concejo, bien organizado y avenido, para
administrar los recursos comunales en beneficio de toda la colectividad, para
compensar la baja rentabilidad de sus tierras de cultivo, pero esa es ya otra
historia. Un caso similar sería el dúo de aldeas San Martín/Muñoadrián, pero
aquí ya nos encontramos con dos núcleos poblados con sus respectivas iglesias y
pilas bautismales.
Quiero terminar haciendo una referencia al contexto histórico en el que
se realizó el apeo de las tierras de Pelegudos pertenecientes al Cabildo
Eclesiástico de Cuéllar. Ese contexto no es otro que el que refleja la serie de
televisión Isabel, aunque en ella no se recoge ni de lejos la vida del
súbdito de a pie. Dos años antes de la fecha del apeo, en 1464, D. Beltrán de
la Cueva ha recibido el señorío de Cuéllar de manos de Enrique IV en
compensación por el Maestrazgo y los servicios prestados a este rey. Este
traspaso de Cuéllar y su Tierra de la jurisdicción real a la señorial provocó
el levantamiento en armas de la nobleza cuellarana, con los Velázquez a la
cabeza, y a la postre supuso el abandono de la villa de gran parte de esa
nobleza de para trasladarse a otros lugares de realengo. D. Beltrán necesita a
gente de su confianza venida de fuera para el gobierno de Cuéllar. Es ahí donde
aparece el Licenciado Diego de Alba, judío converso y alcalde mayor citado en
el apeo, pero ésta también es otra historia.
J. Ramón Criado Miguel
Licenciado en Historia.
NOTAS
1.-Emilio Olmos Herguedas. Agua, paisaje y
ecohistoria. La comarca de Cuéllar a partir del siglo XIII. Universidad de
Valladolid. 2011. Libro muy recomendable para todo que tiene que ver con la
comarca.
2.-Apeo de las heredades de las Monjas de Santa
Clara en Campo de Cuéllar. Colección documental de Cuéllar. Documento
434. Fecha: 18
de marzo de 1441.
Fotos del autor: Estado actual de la Laguna de
Pelegudos. Ermita de San Mamés, Campo de Cuéllar. (Marzo de 2013)
Cuadro Nº 1: Topónimos del apeo
de Pelegudos (1466).
Topónimo 1466
|
Actual
|
Localización/Referencias
|
Cabzes de Pelegudos
|
s/l
|
Entre el camino de Valladolid y Carravieja.
|
Carrera Vieja
|
Carravieja
|
Continuación de Carravieja hacia el Oeste?
|
Carrera de Valladolid
|
Carravalladolid
|
Camino que va desde Sanchonuño a Valladolid.
|
Vina Tapiada
|
La Tapiada (CE)
|
Citada en CE en tierras sitas por La Coronilla.
|
Viñas de Abaxo
|
s/l
|
Posible pago con viñas al Oeste de la aldea.
|
El Travadal
|
s/l
|
Pega con Carravalladolid. Tierra del Cº Carracillo.
|
Pozo de Pelgudos
|
s/l
|
En las eras de la aldea de Pelegudos.
|
Fuente de Pelgudos
|
s/l
|
Carrera de Chatún que va a la Villa. Caz Grande.
|
Carrera de Chatún a Villa.
|
Carrachatún
|
Topónimo conservado en la zona de la Coronilla.
|
Cabze Grande
|
Caz Grande (Arroyo)
|
Caz del
Venado en el término de Sanchonuño.
|
Bodón de la Parra
|
s/l
|
Afrenta con el Caz Grande.
|
Fondón de Arqueros
|
Arqueros**
|
Hacia Arqueros, al N, afrenta con Carravalladolid.
|
Laguna de Arqueros
|
Arqueros
|
La Lagunilla por abajo (S), Carravalladolid.
|
Las Naharras
|
s/l
|
Linda con un cornigal
de tierra del Cº Carracillo.
|
Ternillo
|
Arroyo del Ternillo
|
Junto al
Ternillo y el Camino hacia la Iglesia.
|
La Correruela (caz)
|
s/l
|
Por encima de la Fuente de Pelgudos, Caz Grande
|
Los Febillares
|
s/l
|
Tierra para trigo y centeno.
|
Olmo de Aviença
|
Avienza (Arroyo)
|
Cementerio (de Avienza?), Cº del Carracillo.
|
Carrera
a iglesia/Carrigleja
|
Carrileja
|
Camino de Pelegudos a San Mamés.
|
*s/l:
Sin localizar. Cº del Carracillo: Cabildo del Carracillo, institución religiosa
medieval que agrupa a los curas del Cuarto del Carracillo. CE: Catastro del
Marqués de la Ensenada. ** Arqueros: Posible despoblado de otra aldea medieval.
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