Entre los linajes de más
renombre en Cuéllar hallamos a la familia López de Córdoba Henestrosa, más comúnmente
conocida como la de los Henestrosa, Hinestrosa o Inestrosa, que de las tres
maneras nos la encontramos escrita.(1) Su establecimiento en la villa data de
la primera mitad del siglo XV, era oriunda de Córdoba como la de los Rojas, y según Melchor
de
Rojas
fue
Ruy
González
de
Henestrosa
y
Córdoba,
maestresala de Juan II, el primero en establecerse aquí. Esta familia no ha
dado personajes que hayan trascendido de la historia local, pero su importancia
en la política de la villa fue constante y destacada a lo largo de los siglos desde
los cargos que ocuparon, bien en el Regimiento o por los servicios que
prestaron a los Duques de Alburquerque, o en la corte como maestresalas de
diferentes monarcas.
Curiosamente ha sido una
mujer perteneciente a este linaje la que, sin pretenderlo, ha pasado a ocupar
en la memoria histórica un lugar más destacado que los varones de su familia.
Me refiero a Isabel de Zuazo, mujer de Martín López de Córdoba Henestrosa, que
acumuló durante su vida un buen conjunto de bulas y otras prerrogativas en
papel con las que se hizo enterrar, habiendo custodiado y conservado, desde su
sepulcro en la iglesia de San Esteban, tan interesante legado durante casi
quinientos años.
Ahora, por pura casualidad de la investigación, en archivos de fuera de la villa, hemos encontrado el testamento de su marido, D. Martín López de Córdoba Henestrosa, enterrado junto a su mujer en las extraordinarias sepulturas del lado de la epístola en dicha iglesia de San Esteban. Este testamento es un documento extenso, prolijo en detalles e interesante para la historia de Cuéllar. Fue otorgado el 14 de enero de 1523 ante el escribano Diego Zorrilla. No tengo constancia de que lo hayan utilizado historiadores contemporáneos; sí de que lo conoció y usó D. Melchor Manuel de Rojas para la redacción de sus Apuntaciones de la villa de Cuéllar. Con la aparición de este documento parece como si su otorgante, el marido de Isabel de Zuazo, reclamara su parte de protagonismo, eclipsado por el de su mujer. Al fin y al cabo, él pagó algunas de esas bulas que adquirió para sí mismo y para algunos de sus antepasados.
Bula de cruzada de Isabel de Zuazo. |
Ahora, por pura casualidad de la investigación, en archivos de fuera de la villa, hemos encontrado el testamento de su marido, D. Martín López de Córdoba Henestrosa, enterrado junto a su mujer en las extraordinarias sepulturas del lado de la epístola en dicha iglesia de San Esteban. Este testamento es un documento extenso, prolijo en detalles e interesante para la historia de Cuéllar. Fue otorgado el 14 de enero de 1523 ante el escribano Diego Zorrilla. No tengo constancia de que lo hayan utilizado historiadores contemporáneos; sí de que lo conoció y usó D. Melchor Manuel de Rojas para la redacción de sus Apuntaciones de la villa de Cuéllar. Con la aparición de este documento parece como si su otorgante, el marido de Isabel de Zuazo, reclamara su parte de protagonismo, eclipsado por el de su mujer. Al fin y al cabo, él pagó algunas de esas bulas que adquirió para sí mismo y para algunos de sus antepasados.
LOS ORÍGENES: LEONOR LÓPEZ DE CÓRDOBA.
En su origen, los López
de Córdoba y los Hinestrosa son dos familias distintas que tuvieron en común la
fidelidad acérrima al rey Pedro I, por lo que nos remontamos a mediados del
siglo XIV. Dos familias pertenecientes a la nobleza de tipo medio, unidas entre
sí por vínculos matrimoniales y dueñas de importantes cargos en la Corte desde mediados
de dicho siglo. La extrema fidelidad de Martín López de Córdoba y de Juan Fernández
de Hinestrosa a Pedro el Cruel, para ellos el Justiciero, dejó a ambos linajes en
una situación lamentable tras la instauración de la dinastía Trastámara pues
algunos de sus miembros acabaron en el patíbulo y los restantes
fueron encarcelados y despojados de sus bienes, como les suele suceder a los
perdedores de las contiendas civiles. Con solo siete años, Leonor López, había
sido obligada a estar presente en la ejecución de su padre en Sevilla. Solo
tras la muerte de Enrique II los miembros de estas familias pudieron iniciar
una nueva andadura. Era sólo el principio de una difícil etapa en la que
intentaron recuperar al menos una parte de la fortuna y del poder perdido.
La relación entre los
López de Córdoba y los Hinestrosa se había reforzado gracias al matrimonio
entre Ruy Gutiérrez y Leonor López, hijos de Juan Fernández de Hinestrosa y de
Martín López de Córdoba, respectivamente, que serían los antepasados directos
de los Henestrosa y Córdoba establecidos en Cuéllar.
Los avatares y
desgracias de la familia Córdoba Hinestrosa, , en los años siguientes al asesinato de
Pedro I por parte de su hermano Enrique en 1369, los conocemos por la narración
directa de la propia Leonor López de Córdoba. Relato escrito por ella o por un
escribano a su dictado, en todo caso extraordinario por tratarse de la
biografía de una mujer de la España medieval. Señala cómo su marido, Ruy
Gutiérrez de Hinestrosa, muerto Enrique II, reclamó lo que por amnistía le
correspondía recuperar de sus bienes, pero que no obtuvo estado ni manera para conseguirlos y
así perdiose mi marido y anduvo siete años por el mundo como desventurado, que
no halló pariente ni amigo que le quisiera ayudar.
La suerte de Leonor
cambiará con el enlace matrimonial entre Catalina de Lancáster (2) y Enrique de
Trastámara. La nueva reina era hija de Constanza de Castilla, una de aquellas
infantas con las que había vivido Leonor años atrás y su madrina, hija de Pedro
I. Él era hijo del entonces rey Juan I de Castilla y nieto de Enrique II. Con
este enlace entre los nietos de los otrora hermanos enfrentados, Pedro I y
Enrique II, se intentaba cerrar una profunda herida dinástica y sellar una paz
que se deseaba fuera duradera. La reina Catalina, viuda desde 1406, reclamó a
la antigua amiga de su madre para que formara parte de su corte. También su
hija, Leonor López de Hinestrosa, entraría en la corte como dama de compañía de
la reina. Fue durante los años de regencia de Catalina cuando Leonor tuvo mayor
protagonismo como Camarera Mayor, consejera y amiga de la reina.
Escudo de Catalina de Lancaster, fundido con el del rey de Castilla, en un capitel del claustro del Monasterio de Santa María de Nieva (Segovia) que ella fundó en 1393.
Leonor vivió
de primera mano el enfrentamiento entre los dos tutores del pequeño Juan II, su
propia madre y su tío, el infante Fernando de Antequera, a la sazón también
señor de Cuéllar. (3)
Hasta 1412, con altos y
bajos, Leonor López de Córdoba acaparó gran poder en la corte y contrarrestó al
de Fernando de Antequera. Otra dama de compañía introducida en el círculo de la
reina y amiga suya, Inés de Torres, acabó desplazando a su patrocinadora Leonor, que terminó
desterrada en Córdoba con la prohibición de acercarse a la Corte y con la
eliminación de sus parientes de los cargos de confianza. A partir de este
momento y hasta su muerte, acaecida
alrededor de 1430, las noticias sobre Leonor López disminuyen. Durante su tiempo
de privanza con la reina regente Catalina de Lancáster Leonor López de Córdoba
recuperó parte de la riqueza perdida y ayudó a su familia y amistades. Así
consiguió que su marido fuera regidor de la ciudad de Córdoba, no obstante del
distanciamiento entre los dos cónyuges que se aprecia en la documentación. Esta
mujer tan singular pasa por ser la madre del primer Henestrosa asentado en la
villa de Cuéllar, pero en honor a la verdad hay que decir que ni en sus Memorias,
escritas hacia 1404, ya con cuarenta
años, ni en su testamento, otorgado en 1423, cita como hijo suyo a ningún
Rodrigo o Ruy, nombre propio del primer Henestrosa en la villa. Es por esta
razón que algunos historiadores cordobeses no tienen constancia o no consideran
la presunta rama de la familia Henestrosa establecida en Cuéllar. (4)
Con lo dicho se nos
plantea una duda razonable para asegurar que sean Leonor López y Rodrigo
Gutiérrez de Hinestrosa los padres del primer Henestrosa en Cuéllar. Encontrar argumentos
para que este hijo Rodrigo no aparezca citado en el testamento de la madre puede
resultar fácil. Se puede suponer que este hijo ya había fallecido o había
habido un distanciamiento o ruptura entre madre e hijo, como había sucedido con
el padre. Que no lo cite en sus Memorias, escritas ya en la madurez de Catalina López,
deja el asunto abierto al debate.
Sin embargo, las
genealogías de los Henestrosa de Cuéllar recogen como antepasados suyos a
Leonor López de Cuéllar y a Rodrigo Gutiérrez de Hinestrosa. Es en este punto donde
se abre otra disyuntiva: saber si el primero de esta familia en Cuéllar fue Ruy
López de Córdoba Henestrosa, marido de la cuellarana Urraca Alfonso de León, o
Ruy González de Henestrosa y Córdoba.
Escudo de los López de Córdoba Henestrosa, Cuéllar.
Escudo de los López de Córdoba Henestrosa, Cuéllar.
EL ESLABÓN PERDIDO: EL PRIMER HENESTROSA
EN CUÉLLAR.
Como decíamos al
comienzo, y según afirma Melchor Manuel de Rojas, el primer Henestrosa que se
estableció en Cuéllar fue Ruy González de Henestrosa y Córdoba, pero sin decirnos en qué fecha, con lo que poco nos ayuda. Solo apunta que fue maestresala del rey
Juan II y que se enterró en el Convento de San Francisco de la villa.
No es la primera vez que
Rojas utiliza como fuente histórica el lapidario de los sepulcros de las
diferentes parroquias y conventos de la villa. Cree que es el mismo que estuvo
a las órdenes de Fernando de Antequera en las conquistas de Zahara y Antequera.
Respecto a la toma de la
primera en el año 1407 nos remite, como hombre leído y erudito que era, a la Historia de D. Juan
II, donde, efectivamente, este
Henestrosa aparece como capitán de la artillería ligera: Ruy González de Henestrosa que tome cargo de llevar los dieciséis
truenos, e de las carretas, e bueyes, e hombres que los han de llevar, que son
menester cincuenta. (5)
Es por esto que lo
considera como hombre de armas además de haber tenido empleos distinguidos en
el entorno de la corte como maestresala y en la órbita del servicio del infante
Fernando de Antequera, señor de Cuéllar, lo que justificaría su establecimiento
en la villa. No nos dice con quién estuvo casado.
Tampoco Rojas, por la documentación que él posee, dice nada de los antepasados cordobeses de Ruy
González Henestrosa. Solo que esta familia es oriunda de Córdoba, sin más.
Sigue la línea en
Cuéllar Ruy López de Henestrosa, hijo de Ruy González, según Rojas, y para otros genealogistas el primer Henestrosa
en la villa, saltándose una supuesta generación. Casó en Cuéllar con
Urraca Alfonso de León, hija única de Lope Alfonso de León, por lo que el Patronato del Convento
del
Pino
recayó
en
este
matrimonio y en su descendencia, según consta del testamento del nieto de
ambos, Martín López de Córdoba Henestrosa. Rojas lo localiza en un documento
del Hospital, año 1430, que cita a Sancho Fernández, mayordomo de Ruy López,
Maestresala. (6)
Es con este empleo de
Maestresala con el que aparecen los primeros Henestrosa en Cuéllar, aunque
Rojas se equivoca al señalar los reyes con lo que lo fue cada uno. El Maestresala
era un criado del rey que se ocupaba de la distribución de la comida y de probarla
para prevenir envenenamientos. El provecho de este oficio no estaba en el salario,
sino en las mercedes que al Maestresala se le hacían. Servían por semanas. Este
oficio sería compatible con los que todos desempeñaron en el Regimiento de la
villa.
Hijo y sucesor de Ruy
López fue Gabriel López Henestrosa,
casado con Juana García de León o de Valderrábano, padres de Martín López. Gabriel
fue
Maestresala
de
Enrique IV, según Rojas, y está enterrado
en
la iglesia de San Esteban
con otros descendientes.
El rastreo de estos
primeros Henestrosa en la monumental Colección Documental de Cuéllar es
complicado porque no se los cita con los apellidos más representativos del linaje,
sino con el de López, lo que al ser tan común dificulta su seguimiento.
El documento de dicha
Colección que no ofrece dudas que esté relacionado con los Henestrosa en Cuéllar es el fechado en el año
1456. Se trata de la compra del molino situado en la Puente de Gómez Sancho
sobre el río Cega, esto es, en el puente del Camino de Arévalo, hoy carretera
de Arroyo. El vendedor fue Alonso del
Campo, escribano de Cámara y contador, y el comprador Gabriel López, hijo del
maestresala de Juan II Ruy López. El lote incluía una importante porción de
tierras entre el Cega y el Cerquilla como se detalla en el testamento de Martín
López de Córdoba y que será la hacienda más importante sobre la que fundará su
mayorazgo, como veremos en la segunda parte de este trabajo.
Sepulcro de Martín López de Córdoba Hinestrosa y de Isabel Zuazo, su mujer. Primer tercio del siglo XVI.
Iglesia de San Esteban, Cuéllar, Segovia.
HERÁLDICA DE LOS HENESTROSA.
En el aspecto de la heráldica y la
genealogía, llama la atención que Melchor Manuel de Rojas (1763) haga
referencia en dos ocasiones en sus Apuntaciones
de
la
villa
de
Cuéllar a que los Henestrosa, oriundos de Córdoba, descendían de los antiguos
Señores de Vizcaya. Una de estas referencias la hace en el campo de la
heráldica al afirmar D. Melchor que “cinco leones forman el escudo de los
Henestrosa, que antes en lugar de ellos ponían tres fajas y dos lobos, que eran
(y mucho después) Señores de Vizcaya”.
Esta filiación a dicho
señorío se había conservado en la memoria y en los papeles de la familia,
porque no hay que olvidar que los Rojas son también Henestrosa ya que el primer
miembro de la familia en Cuéllar, Gómez de Rojas, casó con Dña. María de Torres
Henestrosa, hermana de Martín López de Córdoba Henestrosa, marido de Isabel de
Zuazo.
Los Henestrosa tomaron
su apellido del lugar llamado Fenestrosa, perteneciente a la merindad burgalesa
de Castrojeriz. En este sentido, es curioso que Leonor López de Córdoba mandara
en
su
testamento
liquidar
los
bienes
que
aún
conservaba en Castrojeriz. José Pellicer, historiador y genealogista del siglo
XVII, afirma que, en 1221, Fernando III hizo merced de dicho lugar a Nuño Díaz
de Haro, hijo de Diego López de Haro, señor de Vizcaya, en compensación por los
servicios prestados. Pese a la falta de más noticias al respecto, ésta puede
estar en el origen de la convicción de
los Henestrosa cuellaranos de ser descendientes de los Señores de Vizcaya y por
lo tanto también de los Hinestrosa de Córdoba. Tal vez por esto tuvieron
tendencia a repetir los nombres de sus antepasados cordobeses, Martín y Leonor
son los ejemplos de esta afirmación.
Aquí queda reflejada
esta noticia sobre la heráldica de los Henestrosa de la villa para que la
tengan en cuenta, o no, los especialistas. Yo no lo soy. Tampoco de la
genealogía. Es una materia que exige mucha dedicación y esfuerzo para obtener
resultados que no siempre están garantizados, y menos si nos adentramos en la
Edad Media. Resulta difícil de sintetizar y exponer de manera clara. Si la he
abordado es porque el estudio del
manuscrito de Melchor Manuel de Rojas, sus Apuntaciones de la villa de Cuéllar, me ha llevado a ello.
En la segunda parte de
este artículo jugamos con mayor ventaja. Los datos que nos aporta Martín López
de Córdoba Henestrosa en su testamento son de fiabilidad. Al análisis de ese
documento nos dedicaremos y será el cuerpo de la segunda parte de este
artículo.
- José Ramón Criado Miguel.NOTAS:1.- Con criterio subjetivo, usaremos Hinestrosa para referirnos a los miembros cordobeses de la familia y Henestrosa para los de Cuéllar.2.- Catalina de Lancáster había nacido en Bayona en junio de 1372, siendo, por tanto, diez años más joven que Leonor. Era hija de Juan de Gante, duque de Lancáster, y de Constanza de Castilla, hija de María de padilla y de Pedro I, madrina y compañera de infancia de Leonor López de Córdoba.3.- Leonor López de Córdoba es la protagonista de La valida, novela histórica de Vicenta María de Márquez de la Plata y Ferrándiz. (2009, Sevilla). En la red puede verse el documental Leonor López de Córdoba, de la serie Mujeres en la Historia. RTVE.4.- De su testamento se desprende que Dª Leonor López de Córdoba y Ruy Gutiérrez de Henestrosa (al que tampoco nombra explícitamente en su testamento), solo tuvieron tres hijos, uno de ellos, Gutierre, ya fallecido cuando otorgó su testamento, y los otros dos fueron Martín y Leonor. En ninguna parte de su testamento habla de Ruy López de Henestrosa, a quien la mayor parte de genealogistas hacen hijo de este matrimonio.(Real Academia de la Historia, M-53, folios 11v-119r) En sus Memorias cita también a su hijo mayor Juan, muerto durante la peste del año 1400 con doce años.5.- Crónica del rey D. Juan el II. Cáp. XXXVII. Fernán Pérez de Guzmán.6.- Se corresponde con C.D.C, nº 384. Cuéllar, 13 de diciembre de 1430.BIBLIOGRAFÍA:La iglesia de San Esteban de Cuéllar, Segovia. VV.AA. Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León.Colección Documental de Cuéllar (934-1492). B. Velasco, J. Montalvillo, M. Herrero, S. Pecharromán. Ayuntamiento de Cuéllar. 2010.Margarita Cabrera Sánchez. El destino de la nobleza petrista: la familia del maestre Martín López de Córdoba. 2001.Melchor Manuel de Rojas. Copia del Cartulario del Hospital de la Magdalena. Manuscrito. Cuéllar,1763
Buenas tardes. Mi nombre es Beatriz Pedrosa. El motivo de escribirle es porque llevamos (un compañero y yo misma) varios años de investigación acerca de los Henestrosa, aunque no de manera profesional. Desconocía hasta leer su artículo, la existencia del documento al que en él se refiere, el testamento de D. Martín López de Córdoba Henestrosa, por lo que esta publicación me ha llenado de curiosidad y expectación. Me pregunto si tiene usted intención de publicar el resto de este trabajo pronto. Estaría muy interesada en su lectura. Muchas gracias!!
ResponderEliminarEstimada Beatriz. Agradezco tu interés por el artículo y pasaré en breve a complacer tu petición de que se publique la segunda parte. Si no lo hice ya ha sido por problemas con un árbol genealógico de esta familia de cuyos cuadros me han desaparecido algunos nombres (misteriosamente). Pero cómo tú no necesitas a priori tener delante ese árbol, procederé a publicarlo sin el mismo para incluirlo después cuando corresponda.
EliminarRecibe un cordial saludo y puedes tutearme igual que yo he hecho contigo.
J. Ramón Criado
Buenos días:
ResponderEliminarSabida es la pretensión de los Henestrosa o Fernández de Henestrosa a descender de la poderosa Casa de Haro, y aunque no es hecho documentado sí es generalmente aceptado. La heráldica de los Henestrosa son los dos lobos en pal que usan los de Haro, pero teniendo en bordura estrellas y no las aspas que usan los de Haro. Nada que ver, pues, con el escudo que presenta cinco leones en sotuer. Los Cobos ubetenses se arman así, con cinco leones en sotuer.
Un saludo.
Estimado amigo. Agradezco tu aportación y la tendré presente para las heráldicas de Cuéllar. Muchas gracias y un saludo.
ResponderEliminarEntonces Doña Leonor López de Córdoba y su esposo fueron los padres de Ruy González de Henestrosa y Córdoba o No?
ResponderEliminarBuenas tardes, e leído las memorias de Doña Leonor, y en estas no pone nada de sus hijos, sólo de Juan, el que murió de peste, así que es muy probable que este matrimonio fueran los padres de Ruy González.
ResponderEliminarMi apellido materno es Hinestrosa de Moguer, Huelva.
ResponderEliminar¿Se sabe cómo y dónde y por qué cruces de linajes
transcendieron los Hinestrosa en Henestrosa o viceversa?