HERMANOS DE LECHE (V)
Continuación.
Resumen de lo
publicado. Juan Velázquez y Antonio Gil eran hermanos de leche por
haber sido amamantados por la misma madre y este lazo los había
unido en su infancia. Sin embargo, el destino les marcaba caminos
separados y diferentes por ser miembros de grupos sociales distintos.
D.
JUAN VELÁZQUEZ DE ATIENZA, CABALLERO: A LAS INDIAS.
Con
catorce años, vestido con sus mejores galas, de negro y con golilla
blanca que resaltaba su rostro adolescente, subió el día de Reyes
hasta la iglesia de Santiago para ser inscrito en el libro de la Casa
de los Linajes, seña de los caballeros hijosdalgo de Cuéllar. De
los ocho linajes, eligió el de Pero Puerco, como llave para en el
futuro optar a ser hombre del regimiento de la villa. Le apadrinó en
la ceremonia su padre, don Gómez Velázquez de Atienza. Se formó en
el Estudio de Gramática de su villa natal y realizó algunos
estudios más en Valladolid; pensaba en ser más caballero de capa
que de espada.
Tenía
veinte años la última vez que lo vieron. Pidió informes con
testigos para pasar a las Indias. Iba como criado del marqués de
Sofraga, marido de una prima, y a cuyo servicio estaba desde que el
noble fuera corregidor de Segovia. Fueron llamados como testigos de
su limpieza de sangre, de su nobleza y de sus buenas costumbres,
hidalgos y clérigos de la villa. Dijeron que Juan
Velázquez era hijo legitimado de don Gómez Velázquez de Atienza y
de Dña. Isabel de Lorenzana. Incluso la matrona y su ama de cría
fueron llamadas a testificar y contaron los pormenores del parto y de
su bautismo en la pila de una aldea.
Cruzó
el Atlántico en un galeón camino de las Indias en el séquito
de su pariente el marqués. Era este un noble compensado con un
destino en América, no por sus méritos propios, sino por los que
había hecho su tío, el primer marqués, al servicio de la corona.
Primero en Flandes, luego en Italia y hasta había librado a Cádiz
del asedio del inglés.
Entró
así Juan Velázquez en Santa Fe de Bogotá, en la numerosa
servidumbre del gobernador, su pariente el marqués, del que era, más
que criado, guarda de su persona y paniaguado. Era el
gobernador, además de advenedizo, un sujeto de carácter levantisco
e iracundo, engreído en sus títulos de nobleza y amante del dinero
ajeno. Recién llegado a Santa Fe, el ego del marqués chocó ya con
el del arzobispo y con la nobleza de la ciudad colonial. Siete años
sirvió Juan Velázquez a don Sancho Girón, hasta que un fiscal del
rey destituyó al marqués de su cargo por corrupción.
Juan
Velázquez no regresó a su patria, se mudó a Cartagena de Indias,
donde fijó su residencia y optó a cargos de república, llegando a
ser alguacil de la Santa Inquisición. Casó y tuvo descendencia,
nombrando a su primer hijo como al abuelo, Gómez Velázquez de
Atienza, siguiendo la tradición.
...su tío, el primer marqués, al servicio de la corona. Primero en
Flandes, luego en Italia y hasta había librado a Cádiz del asedio
del inglés.
ANTONIO
GIL, PEGUJALERO: A LA GUERRA DE CATALUÑA.
En
los padrones* del concejo, Antonio Gil figuraba como pegujalero*.
Labrador de media yunta que completaba con otra media de un vecino,
coyuntero con él. Cumplía en los repartos de impuestos del rey, del
duque y del municipio, con lo que le tocaba, puntualmente. Entró a
labrar una suerte de tierra escarida* en lo de Palomares y con lo que
le producía esta y alguna otra, más alguna caza furtiva y otro
tanto de tozas* de madera del pinar de Torre*, tenía suficiente para
vivir. No necesitaba mucho más. Conoció a una joven en otra de las
aldeas de El Carracillo*, con la que se casó en la iglesia del
pueblo de la novia. Le dio tres hijos, de los que se murieron dos.
Andaba
Felipe IV agobiado de dineros y soldados para sus guerras, en las que
se le multiplicaban los frentes. Ahora las tenía también en casa,
con las revueltas de Portugal y Cataluña. Solo Castilla sufragaba
esos gastos bélicos y ahora, además, se pedía un tributo de
sangre. Fueron convocados los varones de Arroyo, como los demás en
sus aldeas, entre los dieciocho y los cincuenta años, para sortear
los dos soldados que les tocaba en la leva. Metieron las
papeletas con los nombres de los candidatos en un cántaro y
en otro tantas papeletas en blanco, menos dos que decían soldado;
les tocó, por mala suerte, sacar el papel que decía soldado a
Antonio Gil, hijo de Blas Gil y de Ana Serrana, y a Gregorio de
Arqueros, mozo soltero.
Fueron
entregados en Segovia con los otros quintados* del sexmo*, para ir a
servir a su majestad en la campaña de Cataluña. Dividieron a los
cien de la Tierra de Cuéllar en dos grupos de cincuenta, para evitar
motines y deserciones, que los dos primeros quintados del lugar de
Olombrada se habían fugado y tuvo el concejo que repetir el sorteo.
Fueron desde Segovia a Madrid y desde la capital, por el camino de
Aragón, partieron para Tarragona. Los repartieron entre los tercios
de veteranos para completar las bajas de estos cuerpos. Eran soldados
recios, curtidos en cien batallas, incluida la de Rocroi, y con los
vicios del mercenario. Los recién incorporados, bisoños que
tuvieron que sobrevivir entre la guerra y su propia soldadesca. Les
prometieron que solo estarían sirviendo en filas el tiempo que
durara esta guerra, pero la campaña se prolongaba y Antonio trataba
de sobrevivir en el día a día con el único objetivo de regresar a
su casa. Tenía porte de buen soldado de infantería,
con aquel uniforme del tercio, pero sin el espíritu del militar y
siempre en su mente puesta en volver con su mujer y su hijo.
No
fue un hecho heroico de armas. Cubría un puesto de guardia y una
bala de un arcabuz enemigo le partió el pecho. Cayó herido
de muerte y fue retirado al campamento. Se le iba la vida en manos de
Gregorio, que le confortaba para seguir viviendo. Pasaron por su
mente todos los recuerdos de lo vivido, en tromba: su infancia, el
pueblo, el pinar, el rostro de su madre, el de su mujer, el de su
hijo, el último abrazo con Juan Velázquez, esa despedida.... Nada
le iba en aquella guerra y era alto el precio que pagaba. En el
último estertor, abrió los ojos y miró a su paisano para volver a
cerrarlos para siempre. En el mismo instante que una ráfaga intensa
de viento surgió de los pinares, sobrevoló la aldea y chocó contra
la iglesia, arrancándole a la torre un tañido de campana.
FIN
*pegujalero:
Perteneciente al grupo social por debajo del labrador en las aldeas.
Este suele tener por lo menos dos animales de tiro (yunta) y el
pegujalero solo uno y menos tierras de labor.
*Escarida: Tierra
comunal que los vecinos individualmente pueden labrar bajo algunas
condiciones recogidas en las ordenanzas.
*Padrón: Listado que
recoge por ejemplo todos los vecinos de un pueblo para un determinado
fin (impuestos, derramas, sorteo de quintos....)
*Toza:
Así se dice en la Tierra de Cuéllar a los troncos de los pinos ya
cortados y desramados y listos para ser serrados.
*quintado/quinto:
Se dice del que entra en un sorteo para elegir soldados y como
resultado quintado es el que sale como tal soldado en ese sorteo.
*sexmo:
Cada una de las divisiones de un territorio en seis partes.
*Topónimos:
Topónimos son los nombres que le damos a los lugares, desde el más
pequeño al más grande. Son topónimos en el texto Pinar de Torre,
Palomares, Olombrada, El Carracillo.... son nombres de términos,
pueblos y comarca (para el caso de Carracillo). También Tierra de
Cuéllar.
ACTIVIDADES.
*Vocabulario:
Coleccionamos palabras. Busca en el diccionario las palabras que
aparecen en letra negrita en el texto.
Elige
cuatro y escribe una oración con cada una de ellas.
*Comprensión
lectora:
1-
¿Dónde hizo sus estudios Juan Velázquez?
2-
¿Para qué pidió informes sobre su persona en la villa de Cuéllar?
3-
¿Al servicio de qué personaje había entrado Juan Velázquez?
4-
¿Cómo se dice que era el carácter del marqués de Sofraga?
5-
¿En qué ciudad acabó estableciéndose Juan Velázquez?
6-
¿Sabes en qué país actual está esa ciudad?
7-
Escribe el nombre de seis países de América en los que se hable
español.
8-
¿Quién reinaba en España en la época de este relato?
Redacción:
Escribe tu propio resumen de todo el relato señalando lo más
importante.
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